7 Consejos para tener a tu gato saludable
Los gatos suelen ser mascotas exigentes que requieren una rutina de cuidado específica para mantenerse 100% sanos.
Aunque ya incluyen el cuidado personal como medida de higiene en su rutina diaria, hay varios aspectos más que debes considerar para que se sienta feliz y cuidado. Echemos un vistazo a los puntos más importantes sobre cómo cuidar a tu gato:
Alimentación
Mantén siempre la calidad y adáptate a tu etapa de vida. Los gatitos tienen necesidades nutricionales diferentes a las de los gatos adultos, centrándose en favorecer su correcto desarrollo y crecimiento, y normalmente necesitan ser alimentados con mayor frecuencia cada día. A partir del año de edad, los gatos se consideran adultos y generalmente necesitan una dieta con un menor contenido calórico para evitar una posible obesidad o afrontar las nuevas etapas de otras razas.
(por ejemplo, esterilización). En ambos casos, ya sea un gatito o un gato adulto, lo mejor es acostumbrarlo a una combinación de comida seca y comida húmeda (enlatada o envasada). La comida húmeda de alta calidad contiene una mayor proporción de agua (alrededor del 80%, lo que significa una buena hidratación) y más proteínas magras. Además, la alimentación húmeda les aporta otros beneficios añadidos, como variedad (muchas combinaciones de ingredientes) y estimulación de la curiosidad sensorial (recetas con texturas para todos los gustos).
Agua
Limpio, rico y mejor servido en un recipiente de acero inoxidable o aluminio. Durante el verano, coloca varios bebederos con estas características en diferentes zonas de tu casa para que tu gato tenga agua cuando quiera.
El mejor mantenimiento de la caja de arena
Compra una caja de arena que sea del tamaño adecuado para tu gato, especialmente a medida que crece. Colóquelo en una zona tranquila, alejada de zonas para comer y descansar. Saca con pala sus excrementos diarios y cambia su arena una vez por semana. Al realizar esta tarea, limpia la caja de arena con un desinfectante lo más neutro y no tóxico posible, para no dejar rastros que puedan incomodar al gato. Utilice estos ejercicios para asegurarse de que no haya cambios en las heces de su gato que le deban preocupar.
Uñas de las manos y de los pies
Es necesario acostumbrarse a limar el rascador cerca de las uñas desde la edad del gatito. Esta es la mejor solución para no tener que hacerlo en sofás, cortinas y muebles. Agregue a eso una rutina de corte de uñas. Por supuesto, esto puede ser una tarea difícil y estresante tanto para tu gato como para ti, pero puedes comprar tijeras de seguridad en tiendas especializadas en mascotas que no dañarán sus nervios. Si tienes prisa, aprovecha la visita al veterinario para explicarte cómo realizar el cortaúñas en las mejores condiciones para ambos. Presta especial atención a las almohadillas de las patas, especialmente en verano, ya que pueden quemarse al contacto con superficies calientes.
Entrénalo jugando
No tienes que comprarle un súper parque temático. Usando tu imaginación y algunos remedios caseros, puedes crear elementos que le animen a jugar e interactuar contigo, como pelotas de trapo, cajas de cartón con diferentes niveles, o premiarle con juguetes tipo ratón para despertar su instinto natural de caza.
Cepillar los dientes
Esto es absolutamente imprescindible si tienes un gato de pelo medio o largo. Busque momentos en los que sienta que está más tranquilo y más dispuesto a interactuar con usted, y aproveche la oportunidad para que cepillarse los dientes sea una tarea habitual. La mejor selección de cepillos para cubrir las facciones de tu gato la puedes encontrar en las tiendas especializadas en mascotas, ya que el objetivo es eliminar el exceso de pelo muerto y los resultantes nudos o bolas de pelo en el vientre.
Visita a tu veterinario regularmente
Recuerda que los gatos, al igual que los perros, necesitan cartilla de vacunación y un programa de desparasitación (interna y externa). Normalmente, tu veterinario utilizará estas pruebas para realizar un examen exhaustivo de tu gato, comprobando el estado de sus orejas, dientes, posibles protuberancias y el estado de su piel, pelaje y ojos. Esta precaución ayudará a que su gato disfrute de una excelente salud y confirmará que está bien cuidado.
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